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La Iglesia española admite por primera vez 220 denuncias a sacerdotes por abuso de menores desde 2001

La Iglesia española ha dado este viernes por primera vez cifras de denuncias a sacerdotes por abuso de menores. Según el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, en los últimos 20 años ha habido un total de 220 denuncias.

«220 casos [de abusos] son del clero secular 144 y del clero regular 76. De los 144 de clero secular han sido ya resueltos 101 y 43 sigue el procedimiento abierto. Y del clero regular de los 76 casos (…) 50 han sido ya resueltos y 26 casos siguen abiertos», detalló reconoció Argüello en rueda de prensa tras la Asamblea Plenaria de los obispos.

Los datos proceden de la Congregación para la Doctrina y la Fe y fueron remitidos a la CEE el 20 de abril. Sin embargo, Argüello no hizo referencia alguna a si los sacerdotes han llegado a ser castigados, a las cifras de víctimas o las fechas y lugares donde tuvieron lugar los abusos. Además, admitió que la Conferencia no tiene «ninguna intención de abrir ninguna investigación».

Del mismo modo, el vocero reconoció que la Iglesia «ha podido caminar demasiado despacio en otra época» e «incluso, mirar hacia otro lado y lavar los trapos sucios en casa».

Acusaciones

Estas informaciones se producen en medio de una fuerte presión mediática y días después de que la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, acusase a la Iglesia de ser cómplice y ocultar los datos de abusos de menores.

«La Iglesia Católica ha sido cómplice demasiadas veces en este país encubriendo la violencia sexual hacia los niños y esto tiene que terminar», dijo recientemente Bellara, en el Congreso de los Diputados.

En opinión de Argüello, es «injusto poner todo el foco al hablar de los abusos en la Iglesia» y restó importancia a las 220 denuncias al contrarrestarlas con «los 31.000 sacerdotes» que han ejercido en el ministerio en los últimos 20 años.

«Evidentemente para nosotros es un escándalo que estos abusos se produzcan en al Iglesia, pero tenemos un verdadero problema social (…) que afecta a la sociedad española en el ámbito familiar mayoritariamente, en ámbitos educativos y deportivos, en muchos ámbitos», sentenció.

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