El mandatario salvadoreño reaccionó a las críticas sobre su política contra las pandillas, ampliamente cuestionada por organizaciones de derechos humanos.
Un tuit que describía las condiciones de los reclusos de la megacárcel recién inaugurada en El Salvador enfureció al presidente de ese país, Nayib Bukele, quien no dudó en responder con ironía al comentario del medio español.
«¿Con el torso desnudo? ¿Están diciendo que la malvada dictadura no le pone trajes de etiqueta a los presos? ¿Descalzos? ¡Ahorita mismo sacamos del presupuesto del hospital de niños para comprarles zapatos! ¿Qué marca creen que estaría bien?», escribió Bukele en respuesta al mensaje publicado por El País en la red social.
La respuesta del mandatario salvadoreño se produjo porque el medio español describió las condiciones de los reclusos de esta manera: «Descalzos, con el torso desnudo, agachados y esposados. Nuevamente, el Gobierno de Nayib Bukele ha realizado en estas condiciones el traslado de presos a la supercárcel de máxima seguridad en El Salvador».
Durante el último año, Bukele ha centrado su gestión en la denominada «guerra contra pandillas«, una política de gobierno que ha sido avalada y renovada consecuentemente por el Congreso en 11 ocasiones.
Bajo este régimen excepcional, tanto policías como militares pueden realizar detenciones masivas contra cualquier persona considerada como delincuente, privarla inmediatamente de su libertad, enjuiciarla de inmediato sin testigos ni defensa, e incomunicarla de sus familiares, medidas que han sido denunciadas como opacas y violatorias de los derechos humanos.
El estado de excepción entró en vigencia el 26 de marzo de 2022 y le otorga al mandatario poderes excepcionales.
A partir de esa medida, que fue tomada por Bukele luego de una escalada de asesinatos a manos de pandilleros que dejó más de 70 muertos, han sido detenidas más de 65.000 personas, todas calificadas por el Gobierno como «terroristas» y «pandilleros«.
En medio de todo esto, organizaciones de derechos humanos advierten que durante el régimen de excepción, las fuerzas de seguridad han cometido más de 4.500 abusos contra la población, entre detenciones arbitrarias, acoso, amenaza, violencia sexual, torturas y lesiones personales.
Fuente RT