La Justicia ecuatoriana ordenó este jueves prisión preventiva para el expresidente Rafael Correa por su presunta implicación en un caso de sobornos. El exmandatario había criticado estas acusaciones, calificándolas de «ridículas».
La jueza Daniella Camacho decidió acoger la solicitud realizada el miércoles por la fiscal general del Estado, Diana Salazar, teniendo en cuenta -dijo- que la prisión será «legal, constitucional y convencional» y, por tanto, «no arbitraria».
El caso Sobornos 2012-2016 investiga presuntos aportes ilegales de empresas contratistas a las campañas de Alianza País. Al referirse este miércoles a las acusaciones de la Fiscalía sobre los supuestos sobornos, Correa aseguró que recibió 6.000 dólares como préstamo del fondo solidario de la Presidencia por un «recurrente sobregiro», y lo pagó «hasta el último centavo». «No sean ridículos», recalcó a través de su cuenta de Twitter.