Desde el organismo abogan por la prolongación del acuerdo que permite el transporte de grano ucraniano por el mar Negro, aunque admiten que hubo fallas.
Una extensión del acuerdo que ha permitido la exportación de cereales por el mar Negro en medio del conflicto armado en Ucrania «es crítica» para millones de personas que enfrentan hambre en el mundo, declaró el director del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, el estadounidense David Beasley, en una entrevista con Reuters.
El tiempo para una prórroga expira en cuestión de semanas, puesto que el pacto fue extendido por última vez el pasado 19 de noviembre, durante 120 días. Mientras tanto, parte de los compromisos asumidos por la ONU, que incluye la exportación de los productos agrícolas y fertilizantes rusos, no ha sido cumplida, algo que Moscú denunció antes de aceptar su última prolongación.
Beasley advirtió que el cierre de los puertos ucranianos se volvería una catástrofe, particularmente para África, donde millones de personas corren el riesgo de padecer hambre. «África es muy frágil en estos momentos. 50 millones de personas están al borde de la hambruna«.
«Los precios de los alimentos, los costos del combustible, la inflación de la deuda y tres años del covid-19; la gente no tiene más capacidad para hacer frente a la situación, y si no intervenimos y reducimos los costos, entonces el 2024 podría ser el peor año que hayamos visto en cientos de años», vaticinó.
El funcionario admitió que el flujo actual de bienes y granos —que según datos de la ONU, ha beneficiado especialmente a la Unión Europea, China y Turquía— actualmente no está ni cerca de donde debería estar. El acuerdo que se busca prolongar sirvió para desviar cientos de toneladas de grano hacia países europeos, pero, en su opinión, sigue siendo vital para prevenir la desnutrición en África.
Rusia suspendió su participación en el pacto sobre el transporte de grano desde los puertos ucranianos a finales de octubre pasado, tras un ataque lanzado por Kiev contra buques militares y barcos civiles rusos en la bahía de Sebastopol (Crimea). Sin embargo, a inicios de noviembre Moscú reanudó la implementación de dicho acuerdo, luego de que la diplomacia turca consiguiera las garantías necesarias por parte de Ucrania.
Fuente RT