La Policía de Wuhan amonestó el pasado mes de diciembre a un médico por difundir información, sin confirmar en ese momento, sobre la nueva enfermedad infecciosa originada en la ciudad, reveló este fin de semana Sixth Tone. Las autoridades hicieron pasar como propagación de rumores las primeras menciones a la enfermedad, incluso entre colegas, de lo que sería identificado posteriormente como el coronavirus.
El doctor Li Wenliang, cuyo caso aparece recogido en el medio chino, es un oftalmólogo que, durante una charla digital en WeChat que mantuvo con antiguos compañeros de clase, se refirió la condición de una serie de pacientes de su hospital que se encontraban en cuarentena por infección. «Han sido confirmados siete casos de SARS (neumonía atípica)», aseguró Li, con el objetivo de que otros pudieran tomar medidas de precaución.
Días más tarde, la Policía se puso en contacto con Li, lo fue a buscar la noche del 3 de enero y le hizo firmar una carta oficial de advertencia con la que pretendía que abandonara su «conducta ilegal». A instancia de los agentes, el médico tuvo que dejar sus huellas dactilares sobre el papel, aceptando de esa forma que comparecería ante la justicia si seguía mostrñandose «tenaz» en relación a esta «actividad ilegal».
Tras la amonestación, el médico regresó al trabajo, pero el 10 de enero trató a una mujer contra glaucoma y ella lo contagió. Días después, a la paciente le confirmaron que estaba infectada por coronavirus 2019-nCoV, aclarándose después que los padres del oftalmólogo también ser habían contagiado. Ahora Li recibe tratamiento en el mismo hospital donde trabaja.
Fuente RT