La Policía Nacional ha detenido a cinco miembros de la banda Dominican Don’t Play como presuntos autores del asesinato de un joven de 21 años ocurrido a la salida de un concierto del artista dominicano Rochy RD en la localidad madrileña de Fuenlabrada en octubre del año pasado.
Según informa la Jefatura Superior de Policía de Madrid, dos encapuchados, menores de edad, fueron los que dispararon a la víctima dejando además en su huida tres heridos por arma de fuego y arma blanca, motivo por el que también se les imputan tres tentativas de asesinato.
Durante los siete meses de pesquisas, los investigadores han constatado que el origen del asesinato residía en un altercado con una banda, los Trinitarios, ocurrido en septiembre, al finalizar otro concierto del mismo artista.
Los Dominican Don’́t Play buscaban venganza y para ello planificaron el asesinato de manera minuciosa, comprobando los días previos tanto el itinerario como la sala donde se celebraría el evento. Incluso, llegaron a contratar a otro varón ajeno a la banda para que les facilitara la huida en una furgoneta robada con matrículas falsas, que fue detenido como cooperador en la ejecución de los hechos.
Un crimen que se perpetró en la madrugada del lunes 3 de octubre a las puertas de una sala de conciertos ubicada en la calle Luis Sauquillo, donde numerosos seguidores de la banda de los Trinitarios habían asistido al concierto del artista dominicano Rochy RD. Cuando las puertas de la discoteca fuenlabreña ya habían cerrado, de un vehículo bajaron dos individuos encapuchados y vestidos de oscuro y, seguidamente, según relataron los testigos, atacaron con un machete y un arma de fuego a un grupo de cuatro jóvenes, entre los que estaba el fallecido.
Uno de los agresores disparó al joven dominicano, de 21 años, en la cabeza, atravesándole el cráneo, y en el abdomen, mientras que el otro le propinó un machetazo en la cara. También agredieron a sus tres acompañantes, dos marroquíes de 18 años y otro dominicano de 31, que fueron hospitalizados con heridas limpias por arma de fuego y cortes causados por cristales y machetazos.
Tras analizar toda la documentación durante estos meses, los agentes han descubierto que los presuntos autores del asesinato usaban tarjetas telefónicas prepago con identidades falsas o usurpadas que procedían de un mismo establecimiento, cuyo responsable ha sido imputado por los delitos de falsedad documental y pertenencia a organización criminal. La investigación ha conseguido determinar que una fuente importante de financiación de la banda estaba basada en el menudeo de cocaína, hachís y marihuana, delitos en los que participaban activamente los cinco presuntos autores del asesinato.
Además, un sexto varón, encargado de dirigir esta actividad y que ocupaba un puesto elevado en la jerarquía de la organización en Madrid, ha sido también detenido en esta operación. La Policía ha detallado este jueves que el operativo concluyó el pasado 26 de abril con la realización de cuatro registros simultáneos en distintos domicilios de la ciudad de Madrid en los que se pudo incautar sustancia estupefaciente y elementos identificativos de los miembros de la banda, así como distintas armas.
Tras pasar a disposición de la autoridad judicial, tres de los detenidos han ingresado en prisión como presuntos autores de los delitos de asesinato, contra la salud pública y pertenencia a organización criminal.
