La ex vicepresidenta, Margarita Cedeño, miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), advirtió a los líderes políticos de América Latina y el Caribe no emprender acciones para detener el desgaste de la democracia, o que comprometan la estabilidad de los sistemas políticos y de las futuras generaciones.
La ex vice mandataria manifestó que es preocupante el hecho de que la agenda política en toda la región no ha centrado su atención en las reformas y las acciones que se requieren para fortalecer la democracia y devolverle a sus instituciones el prestigio y la credibilidad que demandan los ciudadanos.
En su artículo “Desgaste de la democracia”, publicado en el periódico Listín Diario y replicado en Vanguardia del Pueblo Digital, la dirigente peledeísta indicó que al analizar las crisis que hoy pasan varios países de la región, se evidencia el deterioro exhibido por los indicadores de la democracia, que al no ser atendidos oportunamente, resultaron en sucesivas situaciones de tensión.
“La democracia es mucho más que un conjunto de procesos electorales, es un ecosistema de instituciones, recursos y personas que construyen una cultura que permea todos los ámbitos de la vida en sociedad, garantizando que se trabaje siempre por el bienestar de la colectividad y no del individuo”, precisó la miembro del Comité Político en declaraciones reseñadas por la Secretaría de Comunicaciones del PLD.
La dirigente peledeísta dijo que hoy se observan muchos regímenes sujetos a la demagogia y el populismo que retrasan la agenda de fortalecimiento de las instituciones democráticas.
En tal sentido, señaló que ni los gobiernos ni los organismos regionales han diseñado e implementado una agenda de fortalecimiento de los cimientos de la democracia en América Latina y El Caribe, que resulta fundamental para evitar muchas de las situaciones de inestabilidad que suceden en la región.
Margarita Cedeño consideró que para contribuir con el desarrollo de la democracia hay que pensar en ampliar los espacios de participación, fortalecer las instituciones que cuidan de los valores democráticos, promover una cultura de convivencia y diálogo entre los ciudadanos, propiciar la gobernabilidad democrática y construir sociedades basadas en el imperio de la Ley.
“Al costo que sea, tenemos que trabajar para detener el desgaste de la democracia, fortaleciendo a los actores políticos desde la pluralidad y la diversidad que caracteriza a las sociedades modernas”, puntualizó.