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Manifestantes intentan irrumpir en el Parlamento de Georgia

Las calles de la capital georgiana, Tbilisi, han vuelto llenarse de manifestantes tras la aprobación en tercera lectura de la ley sobre agentes extranjeros, que ha tenido lugar este martes.

Una multitud se reunió frente al Parlamento e intentó irrumpir en el recinto del edificio gubernamental, protegido por unas vallas. Algunos manifestantes lograron hacer una brecha en una de las barreras de seguridad instaladas.

En el lugar se han movilizado un gran número de fuerzas de seguridad y se han producido las primeras detenciones

La situación también se volvió tensa en las calles adyacentes al Parlamento.

Se reporta que los cañones de agua han sido trasladados hasta las zonas de concentración de manifestantes para dispersar a la multitud. Las fuerzas del orden empezaron a usar gas pimienta contra los participantes en la protesta.

¿En qué consiste el proyecto de ley? 

El proyecto de ley implica garantizar la transparencia de la «influencia externa» mediante la creación de un registro de organizaciones que promueven los intereses de fuerzas externas, que incluirá a todas las organizaciones sin fines de lucro y medios de comunicación cuyas actividades estén financiadas en más del 20% desde el exterior. La negativa de inscribirse en el registro se castigará con multas.

Para que entre en vigor tras la aprobación del Parlamento, el documento será enviado a la presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, para su firma. Sin embargo, la mandataria advirtió con antelación que planea imponerle su veto, pero se prevé que los promotores del polémico proyecto de ley logren superarlo

Captura de pantalla

Polémica en torno a la ley

Las multitudinarias protestas no dejan de sacudir tanto la capital georgiana, como el resto de las ciudades a lo largo de muchos días y se registran casos de enfrentamientos violentos entre los manifestantes y la Policía, que emplea cañones de agua y gas pimienta para dispersarlos.

El controvertido proyecto de ley se presentó inicialmente al Parlamento georgiano en febrero del 2023, pero fue retirado el mes siguiente en medio de una ola de protestas y presiones de los países occidentales. No obstante, esta primavera el partido gobernante volvió a presentarlo ante el órgano legislativo.

La oposición criticó el proyecto de ley y lo calificó de «ley rusa«, ya que acusaba al partido gobernante de haberse inspirado en una ley similar aprobada en Rusia en 2012. En respuesta, los impulsores del texto argumentaron que se inspiraron en la Ley de Registro de Agentes Extranjeros de EE.UU., aprobada en 1938 y mucho más estricta. Leyes parecidas también rigen en Hungría, Israel y Australia, entre otros países.

Las misiones de la UE y de la Embajada de EE.UU. en Georgia también critican la iniciativa, diciendo que el proyecto de ley obstaculizará la adhesión del país a la Unión Europea.

Fuente RT

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