132.226 personas de origen sefardí han solicitado la nacionalidad española desde que hace cuatro años se promulgara una ley en España destinada a reparar el exilio masivo que sufrieron los judíos expulsados del país en el siglo XV. La normativa permitía otorgar la nacionalidad a sus descendientes.
La mayoría de las solicitudes provienen de países de América latina, fundamentalmente Colombia, México y Venezuela. Hasta el 31 de agosto se había registrado 60.226 peticiones, por lo que el grueso se ha presentado en el último mes que permitía el plazo legal, que concluía el pasado 1 de octubre, según un comunicado del Ministerio de Justicia.
Los ciudadanos interesados tenían que acreditar su condición de sefardí originario de España y su especial vinculación con el país, para ello, entre otros requisitos, debían aprobar los exámenes del Instituto Cervantes. A este colectivo, la normativa les exime de residir en España y no se les exige la renuncia a su nacionalidad de origen para la obtención de la española.
Desde la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) se afirma que «España cerró una herida histórica mediante un acto de justicia perdurable en la memoria». El presidente de la Federación ha celebrado la conclusión de los cuatro años en los que se ha permitido el acceso a la nacionalidad española de su comunidad diciendo que «los sefardíes ya no son ‘españoles sin patria’, España los echó de menos, y los sefardíes no la olvidaron».