Las autoridades estadounidenses informaron que más de 221.000 personas han sido detenidas en la frontera sur de EE.UU. durante el mes de marzo, marcando la cifra más alta desde que el presidente Joe Biden llegó al poder.
Según un informe judicial presentado este viernes por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), en marzo se reportaron 221.303 arrestos fronterizos, estableciendo un nuevo récord y superando el máximo anterior de julio de 2021.
El aumento del flujo migratorio irregular en la frontera con México se produce mientras Washington se prepara para poner fin a las restricciones del Título 42, que permite a las autoridades estadounidenses expulsar rápidamente a los migrantes sin procesar sus solicitudes de asilo. La orden, que está vigente desde marzo de 2020, se ha utilizado para expulsar a más de 1,7 millones de indocumentados.
Según el Departamento, solo en marzo se llevaron a cabo 109.549 expulsiones bajo el Título 42, lo que representa casi el 50% de todas las detenciones de migrantes. Mientras que 12.070 fueron procesados según los procedimientos regulares de inmigración, de acuerdo a los datos del Gobierno.
Los críticos de la Administración Biden han solicitado al Gobierno que no levante el Título 42, argumentando que fomentará un aumento de migrantes desde el otro lado de la frontera.
Por su parte, el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, ha tomado otras medidas y ha organizado buses para transportar a los inmigrantes que han sido procesados y liberados hacia Washington D. C., argumentando que está «llevando la frontera a Biden» porque el propio presidente se «niega» a visitar el territorio y ver la situación por sí mismo. Dos buses ya han arribado a la capital estadounidense.