Aproximadamente 1,9 millones de personas, o más del 85 % de la población de la Franja de Gaza, fueron desplazadas por las hostilidades entre Israel y Hamás, que duran ya más de 95 días, y algunas se vieron obligadas a abandonar sus hogares y refugios en varias ocasiones, informó este miércoles la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés).
Según los datos publicados por el organismo de la ONU, 1,73 millones de gazatíes desplazados reciben la ayuda de la UNRWA, y 1,4 millones de ellos viven en 155 albergues del organismo internacional. Los albergues tienen que acoger a más personas de las que permite su capacidad, de manera que en las regiones central y meridional de Gaza el número de desplazados por refugio supera los 12.000.
Al mismo tiempo, la UNRWA informó de que 146 miembros de su personal murieron desde el comienzo de los combates. En el informe también se indica que se registraron 222 incidentes que han afectado las instalaciones de la organización, entre ellos 23 casos de uso militar e interferencia en la infraestructura de la UNRWA. «63 instalaciones diferentes de la UNRWA fueron alcanzadas directamente, y 69 instalaciones diferentes sufrieron daños colaterales», comunicó la agencia. Tras los ataques israelíes, al menos 323 desplazados que se encontraban en los albergues de la UNRWA fallecieron y al menos 1.142 resultaron heridos.
Además, el organismo señaló que de sus 22 instalaciones médicas siguen funcionando solo seis. A pesar de ello, desde el inicio de las hostilidades los 663 empleados de la UNRWA prestaron asistencia médica a 19.649 personas. La organización también entregó harina a un total de 237.693 familias fuera de los refugios.
Como consecuencia de los combates en el enclave palestino y los ataques aéreos de las Fuerzas de Defensa de Israel murieron ya más de 23.000 personas, de las cuales alrededor del 70 % son mujeres y niños, y unas 60.000 resultaron heridas.