La bióloga Margarita Salas ha fallecido este jueves a los 80 años en Madrid, según ha confirmado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España. Salas, considerada como una de las mujeres científicas más importantes de España del siglo XX, fue pionera en muchos de sus logros.
Nacida en Asturias, al norte del país, en 1938, se licenció en Ciencias Químicas y comenzó su carrera como investigadora de la mano del premio Nobel Severo Ochoa. Fue la primera directora del Instituto de España (organismo que aglutina a todas las Reales Academias de España), así como miembro de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales; de la Real Academia Española; de la Academia Europea de Ciencias y Artes; de la Sociedad Americana de Microbiología, entre otras, y la primera española en pertenecer a la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU.
En esta jornada, el ministro de Ciencia español, Pedro Duque, la ha definido como «una mujer pionera, clave en los grandes avances de la bioquímica y la biología molecular que han propiciado el progreso de la humanidad«. Así lo atestiguan el número de sus distinciones científicas, que casi alcanza los dos centenares, entre los que destacan recibir doctorados honoris causa por 12 universidades españolas y ser la primera mujer en recibir la Medalla Echegaray.
Desde que se trasladó a Madrid a los 16 años para realizar las pruebas de acceso de Química y Medicina, su carrera se mantuvo siempre en ascenso, alcanzando uno de sus mayores logros con la amplificación del ADN. También suya fue la patente de la ADN polimerasa Phi29, un descubrimiento pionero, que fue básico en la replicación del ADN, y se convirtió en toda una revolución en sectores como el científico, la medicina forense o las terapias génicas.
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