El obispo auxiliar de Los Ángeles, David O’Connell, fue hallado sin vida el pasado sábado en su residencia de la ciudad californiana, comunicó la arquidiócesis de Los Ángeles.
«Estamos profundamente perturbados y entristecidos por esta noticia», expresó el arzobispo angelino, José H. Gómez, al informar que la oficina del alguacil del condado de Los Ángeles ha declarado la causa de la muerte como un homicidio.
O’Connell, de 69 años, fue hallado sin vida en su domicilio por las autoridades después de atender una llamada de emergencia. Su cuerpo presentaba una herida de bala y fue declarado muerto en el lugar por los paramédicos, recoge Los Angeles Times. Después del anuncio de su muerte, decenas de personas se reunieron con velas cerca de la casa y rezaron el rosario.
Conocido como un ‘pacificador’ por ayudar a las personas pobres e inmigrantes, O’Connell sirvió como sacerdote y posteriormente como obispo durante casi 45 años. «Sentía pasión por construir una comunidad en la que se honrara y protegiera la santidad y la dignidad de toda vida humana», afirmó el arzobispo Gómez.
David O’Connell nació en Irlanda el 16 de agosto de 1953. Fue ordenado como sacerdote por la arquidiócesis de Los Ángeles en 1979 y nombrado obispo auxiliar por el papa Francisco en 2015.