Munícipes de Puerto Plata y Cotuí consideraron como un “atropello” las cancelaciones de cientos de funcionarios y trabajadores dispuestas por los respectivos alcaldes de esos cabildos Diógenes García (Roquelito) y Bienvenido Lazala, del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Roquelito tras ser juramentado alcalde adoptó las acciones de personal, despidiendo a decenas de funcionarios y trabajadores municipales.
En tanto, Bienvenido Lazala luego de tomar posesión del cargo en Cotuí dispuso públicamente la inmediata la cancelación de todos los funcionarios y empleados de ese cabildo.
Las cancelaciones violan la legislación que prohíbe el despido de trabajadores en medio de una emergencia nacional, como ahora que el país es azotado por el coronavirus.
En estas circunstancias lo único que permite la legislación de emergencia es la suspensión temporal, con sujeción a la ley y las disposiciones del Código de Trabajo.
En un video que circula en las redes sociales y que se hizo viral, se observa a dos personas vinculadas al nuevo alcalde puertoplateño Roquelito montados en el vehículo que tenía asignado el alcalde saliente, Walter Musa, y uno señalado como Ronald Guerrero, asistente del nuevo síndico, dice “tamo aquí compa ya, estrenando la yipeta que le quitamos a Walter”.
Guerrero agregó: “mire como estamos, esto es poder, el poder es de nosotros compa, para que nos respeten, le quietamos la yipeta, con la placa oficial, para los rangos de nosotros ahora”.
Dijo que ahora trabajarán para subir al poder a Luis Abinader.
La acción del alcalde de Cotuí, la cual fue hecha pública, fue rechazada por todos los sectores sociales que deploraron que realizaran las cancelaciones en medio de la emergencia nacional.
Pedro Acosta, quien trabaja en departamento de Mayordomía, dijo que su cancelación fue arbitraria “tomando en consideración el momento crítico que vive nuestro país por la pandemia de covid-19”.
Afirmó que en los próximos días se lanzaran a las calles para reclamar su derecho a tener un empleo “para ganarnos el pan de la familia”.
En tanto, que Rafael Escaño, de servicios Generales, de ayuntamiento de Puerto Plata, indicó que las cancelaciones son improcedentes, “porque ni siquiera ellos tienen un día en el cabildo y toman tan desacertada decisión”.
Dijo que Roquelito llegó al cabildo con un grupo de personas, supuestos voluntarios, para realizar “disque un operativo de limpieza, violando las disposiciones de confinamiento y aislamiento social que se ha dispuesto por la pandemia de coronavirus”.
Algunas centrales sindicales y sindicatos han expresado sus descontentos con la aplanadora que han dispuestos los alcaldes de Puerto Plata y Cotuí.
Adelantaron que podrían realizar en los próximos días movilizaciones para luchar por la reposición de los trabajadores en esos ayuntamientos.