La pastora Rossy Guzmán busca ante la Segunda Sala de la Corte de Apelación del Distrito Nacional la variación a la medida de coerción de un año de prisión preventiva que pesa en su contra por su vinculación en un entramado de corrupción en perjuicio del Estado.
La implicada en la denominada “Operación Coral” por parte del Ministerio Público cumple la medida de coerción en la cárcel de Najayo-Mujeres.
Entre los imputados en el caso se encuentran el mayor general Adán Cáceres Silvestre y Rossy Guzmán Sánchez (La Pastora), así como del cabo policial Tanner Antonio Flete Guzmán, hijo de la religiosa; el coronel policial Rafael Núñez de Aza, Raúl Alejandro Girón Jiménez y el sargento de la Armada Alejandro José Montero Cruz.
De acuerdo al expediente del órgano persecutor, los procesados pesan acusaciones de asociación de malhechores, estafa contra el Estado dominicano, coalición de funcionarios, falsificación de documentos públicos, lavado de activos provenientes de actos de corrupción y porte y tenencia ilegal de armas de fuego.
El órgano de justicia destacó que los procesados utilizaron sus funciones y su poder en sus actividades delictivas.
Los imputados fueron arrestados el pasado mes de abril en el transcurso de 27 allanamientos realizados en el Gran Santo Domingo y varias provincias del país, en los que las autoridades ocuparon bienes inmuebles y otras posesiones que fueron adquiridas con fondos que corresponden al erario.