El presidente de la Asociación Nacional de Detallistas de Gasolinas (Anadegas), Juan Matos Feliz reclamó al gobierno disponer la actualización de los márgenes de ganancias por la distribución y ventas de combustibles en el país, debido a que la caída de la venta se ha reducido considerablemente debido a la pandemia del coronavirus, colocando al sector al borde del colapso económico.
Aseguró que muchos detallistas de gasolinas están al borde de la quiebra debido al incremento de los costos operacionales, la reducción de ventas y los márgenes de beneficios.
Igual reclamo formulan otras entidades representantes del sector, cuyos representantes que sus empresas distribuidoras y comercializadoras de combustibles atraviesan por una situación insostenible.
Recordó que desde hace ocho años no revisado y modificado esos márgenes de beneficios, pese a que los gastos operacionales del detallista de combustible han aumentado considerablemente durante ese período.
Explicó que al inicio de la pandemia la comercialización de combustibles, principalmente de gasolinas y gasoil, se redujo en alrededor de un 70%, colocando a los miembros de Anadegas, en una situación de operatividad insostenible.
Matos Feliz, indicó que actualmente la disminución de venta oscila entre un 10 a un 20%, lo que ha provocado la quiebra de varios detallistas de combustibles.
“Desde hace 8 años esos márgenes no son indexados, durante el cual hemos realizados aumentos de sueldos a nuestros empleados, se ha encarecido el costo de la energía eléctrica ye incrementados otros costos operacionales, por lo que requerimos de la ayuda del gobierno central para no ir a la quiebra “, enfatizó el presidente de Anadegas.
Resaltó que aunque con la reapertura gradual de las actividades productivas y dinamizado la economía, se incrementó los niveles de ventas de combustibles, aunque la disminución de mantiene en un 25%.
Plantea que ante la actual coyuntura, sin la asistencia gubernamental, los detallistas de gasolinas no podrían subsistir en el mercado, indicando que ya cuatro miembros de Anadegas quebraron y otros podrían correr la misma suerte.
“Muchas estaciones han tenido que cerrar, otras suspender a parte de sus empleados, mientras otras se verán compelidas a realizar otros recortes de gastos para poder subsistir “, expuso el principal dirigente de Anadegas.
Dijo que varios administradores de estaciones de combustibles han tenido que devolverlas a las empresas distribuidoras, por falta de rentabilidad.
En otro aspecto Matos Feliz, reclamó además, la adopción de medidas para dar al traste con el comercio informal clandestino de combustibles operados por sindicalistas, otro elemento que perjudica al distribuir formal de los carburantes.
Este lunes, los presidentes de la Sociedad de Empresas de Combustibles y Derivados (SEC), Freddy Gonzalez, y de la Asociación Dominicana de Industrias de Combustibles (Adeic), Miguel René De la Cruz, expresaron que el atraso en la actualización de los márgenes de ganancias por distribución, detalle y transporte, además de las caídas de sus ventas en un 23% por efectos de la pandemia del Covid/19 tiene a los distribuidores de carburantes al borde del colapso económico.