Santo Domingo .- A propósito del Día Nacional de la Juventud, Virginia Saiz, Directora en el país de Plan International, explicó que a partir de consultas realizadas recientemente por la organización, se muestra que a pesar de que los jóvenes tienen intenciones y deseos de mejorar su futuro, no siempre cuentan con apoyo de su entorno social y económico para lograr su desarrollo.
“Las evidencias nos indican la falta de acceso a créditos para la ejecución de iniciativas emprendimientos, de los jóvenes consultados solo el 18 % tienen acceso a información y servicios financieros básicos (capacitación para el trabajo y posesión de cuenta bancaria). Además, únicamente el 5% de adolescentes y jóvenes logran participar en iniciativas comunitarias de empoderamiento económico promovidas por organizaciones comunitarias” explicó.
Sainz agregó que el desempleo juvenil presenta unos índices altos (menos de 1/3 de la población joven recibe ingresos de un trabajo o negocio), lo que unido a la falta de desarrollo de habilidades y destrezas para la inserción laboral y el autoempleo presenta, una amenaza para la seguridad económica de la población de entre 14 y 24 años.
La población dominicana entre 15 y 35 años alcanza el 34% de los 10,156,873 que constituye la población total en el país (ONE 2017). “Los jóvenes somos alrededor de 3 millones en el país, representamos el denominado bono demográfico, por lo que somos la población que más puede aportar para promover el desarrollo y sembrar igualdad. Sin embargo, dadas las grandes limitantes que tenemos para alcanzar nuestro pleno potencial la falta de oportunidades nos pueden convertir en una generación frustrada” expresaron en una rueda de prensa celebrada con motivo del Dia Nacional de la Juventud.
“Estas problemáticas se agravan más en mujeres jóvenes. En relación a la mortalidad materna 2 de cada 10 son de adolescentes entre los 15 y 19 años. El embarazo en la adolescencia y las uniones tempranas son dos de las principales barreras que limita el desarrollo, la continuidad de la educación y el disfrute de oportunidades para las adolescentes” dijo.
Así mismo, destacó que de cada 100 mujeres jóvenes 23 no tienen empleo y las que se ven más afectadas son las madres adolescentes y jefas de hogares pobres. Su salario es 24% menor al que ganan los hombres en igual puesto de trabajo. Concluyó que sigue faltando apoyo a las y los jóvenes en su transición a la vida adulta.
Sobre Plan International
Trabajamos por un mundo justo que promueva los derechos de la niñez y la igualdad de las niñas. Como organización independiente, humanitaria y de desarrollo: Trabajamos con los niños y niñas, jóvenes, nuestros donantes y aliados para abordar desde la raíz la causa de los retos que enfrentan las niñas, y todos los niños y niñas vulnerables. Apoyamos los derechos de los niños y niñas desde que nacen hasta que llegan a la edad adulta, y trabajamos con ellos para prepararlos para – y a responder a – la adversidad. Impulsamos el cambio de políticas públicas a niveles locales, nacionales, y globales, utilizando nuestro alcance, experiencia, y conocimiento.
Una representación de jóvenes vinculados al programa de Empoderamiento Social y Económico de Adolescentes y Jóvenes de Plan International República Dominicana repasaron las barreras que están limitando el desarrollo de la juventud en el país y reconocieron los aportes que esta misma población pude lograr cuando cuenta con opciones de apoyo.
Aportes de las redes juveniles y las estructuras comunitarias de jóvenes
La joven Licsy Soriano y los jóvenes Enmanuel Pérez y Sucre Acosta, representantes de las provincias Azua, Barahona y San Juan de Maguana, destacaron parte de los aportes que la juventud también logra en las comunidades y sectores donde viven. “Somos más de 300 jóvenes integrados en 24 estructuras que recibimos el apoyo de Plan International y trabajamos por el desarrollo comunitario, hacemos incidencia política, pero previo a esto tenemos un ciclo de preparación para formarnos y saber exigir nuestros derechos”, exponen.
“En el programa de empoderamiento social y económico de adolescentes y jóvenes, adquirimos todo el conocimiento, y salimos con una idea emprendedora o habilidades para enfrentarnos a un mundo laboral. Somos testigo de las grandes iniciativas que han resultado de toda esta preparación, como: producción de lácteos, viveros de plantas a corto y largo ciclo, heladerías y estas son pruebas de cómo nuestras vidas van cambiando” puntualizan.
“Podemos decir que como jóvenes hemos adquirido múltiples habilidades, capacidades de vocería para pararnos en público a dar un discurso, reconocimiento por entes importantes de la comunidad, nos toman en cuenta a la hora realizar las consultas para el diseño del Plan Nacional de la Juventud, contamos con conocimientos que se vinculan a nuestras diferentes carreras universitarias y jóvenes de nuestras estructuras han ganado hasta el Premio Nacional de la Juventud en las diferentes categorías” reconocen.