El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se pronunció este domingo en sus redes sociales acerca de su fórmula de movilización social para afrontar la ola de violencia que acecha en los últimos días al departamento del Cauca, ubicado al suroccidente del país.
Petro calificó la situación del departamento como «un intento de las organizaciones armadas por tomar el control de las comunidades y las organizaciones populares», aprovechando el conflicto «interétnico y el poder de la economía ilícita».
En el mismo mensaje, el mandatario del país latinoamericano aseguró que desde el próximo año se estará realizando una «movilización popular contra la violencia». Asimismo, se llevarán a cabo esfuerzos para «sustituir las economías ilícitas por licitas».
«Todo el movimiento popular debe oponerse al intento de control ejercido sobre la base del miedo y la muerte», afirmó el mandatario, añadiendo que en el departamento «debe surgir el poder popular por la paz».
En ese sentido, Petro anunció en otra publicación que ha propuesto un «pacto interétnico» basado en decisiones sociales, las cuales deben ser concertadas con «la institucionalidad de la Constitución», en orden de impedir que las fisuras en el territorio sean «aprovechadas por quienes no quieren la autonomía de la organización popular» y que, según él, buscan controlar los territorios para ponerlos «al servicio de los carteles extranjeros de la droga».
El día de ayer, el ministro de Defensa del país, Iván Velásquez, anunció el lanzamiento de una ofensiva de protección a la población civil en el departamento, la cual implica el incremento de la presencia de las fuerzas de seguridad, después de la masacre de cinco personas en el norte del Cauca.
Asimismo, el ministro aseguró que es «altamente probable» que las disidencias de las FARC, el Estado Mayor Central, fueran los autores de la masacre.