La libertad de expresión, y la difusión de la información son algunos de los principios básicos del periodismo. Los medios de comunicación cumplen un rol crucial en la transmisión y divulgación de contenido para que el ciudadano se mantenga informado. En el marco del Día Internacional del Periodista, conozcamos el porqué y en honor a quién se celebra cada 8 de setiembre.
Esta efemérides reconoce y valora el trabajo de cada uno de los periodistas que laboran en las diversas áreas de cobertura informativa. Desde la investigación hasta la redacción, pasando por la fotografía, y el personal que se ubica detrás de cámaras.
La conmemoración está destinada a resaltar la importancia de la profesión del periodismo en su ardua tarea por encontrar veracidad y en defensa de la trastocada libertad de expresión.
DÍA INTERNACIONAL DEL PERIODISTA: ¿POR QUÉ Y EN HONOR A QUIÉN SE CONMEMORA CADA 8 DE SEPTIEMBRE?
El Día Internacional del Periodista tiene su origen en 1938 durante el Primer Congreso de Periodistas que se llevó a cabo en la ciudad de Córdoba, Argentina.
En esa jornada de reunión internacional, se estableció que cada 8 de setiembre se celebre y conmemore el día oficial para festejar la labor de esta profesión.
En principio, se decidió que el Día Internacional del Periodista se convierta en efemérides en honor y memoria al primer medio impreso regional de carácter independentista y patriótico del país.
Sin embargo, 20 años después, en 1958, y tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, los representantes a nivel mundial que participaron del IV Congreso de la Organización Internacional de Periodistas (OIP), realizado en Bucarest (Rumania), acordaron y optaron por honrar y rendir tributo con esta festividad al periodista checoslovaco, Julius Fucik.
Esta proclamación fue motivada para conmemorar su sensible fallecimiento, a manos de los nazis, el 8 de setiembre de 1943.
¿QUIÉN FUE JULIUS FUCIK?
A los 40 años fue ejecutado, Julius Fucik, quien fue un escritor y periodista nacido en la ciudad de Praga en 1903.
En 1921 ingresó al Partido Comunista de su país, donde consolidó su carrera como crítico literario y teatral, y luego como redactor de las publicaciones comunistas Rude Pravo y Tvorba.
Cuando el ejército nazi ocupó Checoslovaquia, Julius Fucik continuó su labor periodística, pero bajo el seudónimo de J. F. Pavlov. Debido a su militancia y escritos a favor del comunismo y en contra del fascismo, fue detenido en diferentes ocasiones.
En abril de 1942, es secuestrado por la Gestapo (policía secreta de la Alemania Nazi), y trasladado a Berlín. Posteriormente, fue conducido a la cárcel de Pankrác (Praga), donde fue torturado y decapitado en 1943.
Sin embargo, su calvario le permitió sacar fuerzas para escribir y redactar fragmentos de su vivencia encarcelado. “Reportaje al pie de la horca” se tituló este trabajo periodístico elaborado en prisión.
La recopilación de escritos y pensamientos fue publicada póstumamente en 1945. Julius Fuck logró recuperar hoja por hoja todo el trabajo que realizó mientras vivía encerrado.
El periodista adquirió gran difusión internacional, y su obra ha sido traducida a más de 80 idiomas.
Además de recibir honores con la conmemoración del Día Internacional del Periodista, Julius Fucik recibió a título póstumo el Premio Internacional de la Paz en 1950.