La cuenta atrás para ‘Titán’ se está acabando. Los equipos de rescate trabajan arduamente para salvar a los cinco tripulantes del submarino, que pagaron 250.000 dólares para participar en esta aventura de contemplar los restos del Titanic.
El sumergible cuenta con unos tanques capaces de suministrar oxígeno por hasta 96 horas a sus cinco ocupantes, pero desde que se perdió ya han pasado más de 3 días. El océano es inmenso, y encontrar un pequeño submarino -del tamaño de una furgoneta- es una tarea extremadamente complicada.
Según informes, el sumergible desapareció en el océano a unos 1.500 kilómetros de Cape Cod, Massachusetts, donde la profundidad es de aproximadamente 4.000 metros. La comunicación a través del agua es complicada, una vez que se pierde es difícil retomar.
En este momento los rescatistas buscan en la superficie, así como en el fondo del océano; el sumergible podría estar en cualquiera de los lados, ¡pero nadie puede adivinarlo! «Si está en la superficie del océano, será muy difícil detectarlo porque, como es un sumergible, está diseñado para tener una flotabilidad neutra.
Es decir, la mayor parte de la nave flota bajo el agua con solo una pequeña cantidad de superficie visible», le dijo a la BBC Alistair Greig, profesor de ingeniería marina del University College London. ¿Si están en la superficie por qué simplemente no salen? ¡No pueden! El diseño de la nave no permite que se abra desde adentro; solamente puede abrirlo el equipo especializado desde el exterior.
Es por ello que, en el hipotético caso de que la nave haya podido salir a la superficie, los pasajeros no podrían salir de ella sin ayuda exterior. En caso de que estén en alguna parte del fondo del océano, los equipos de búsqueda tratan de localizarlo a través de sonidos.
Todas las formas de radiación electromagnética, como la radio o el radar, son bastante inútiles debajo del agua. Pero el sonido viaja eficientemente, viaja rápido (1.500 m/s) y sobre grandes distancias. Es por eso que la operación de rescate ha estado lanzando sonoboyas en el agua, escuchando cualquier sonido fuera de lo común.
«Sonidos de golpes» en el área de búsqueda han devuelto la esperanza de encontrar con vida a los tripulantes, aunque la angustia cada vez se hace más grande ya que el tiempo se agota.
Fuente: BBC