Perú enfrenta una preocupante crisis por desabastecimiento de combustibles que afectaría, en menos de 10 días, a los sectores aeronáutico y turístico. La situación tiene que ver con el cierre de los puertos por la presencia de oleajes anómalos en las costas del país.
La empresa estatal Petróleos del Perú (Petroperú) advirtió el domingo sobre la escasez de reservas de carburantes para aviones, que viene agravándose durante «las últimas semanas» por la falta de descarga de combustible y la presencia del oleaje irregular, lo que hace imposible el proceso de trasegado.
La coyuntura, que afecta a todas las empresas productoras e importadoras de combustibles en Perú, debe ser atendida por el resto de empresas privadas, entre productoras e importadoras, que controlan el 77 % del mercado local. De momento, la petrolera asume el 23 % del suministro restante, equivalente a unos 3.000 barriles diarios del combustible para aviones Turbo A-1.
En el caso puntual de Petroperú, la compañía señaló que ya ejecutan «acciones necesarias para atender el abastecimiento», que en el caso del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, la principal terminal aeroportuaria del país ubicada en la capital, Lima, tiene la responsabilidad de proveer el 19 % de Turbo A-1, lo que es igual a 2.500 barrilles diarios, mientras que el 81 % restante lo proveen empresas importadoras y productoras privadas.
¿Qué está haciendo Petroperú?
Petroperú informó que para el caso del combustible para aviones, en la refinería Talara, ubicada al noroeste del país, quedan 118.000 barriles de Turbo A-1 en existencia.
El puerto de esa planta, que se encuentra cerrado desde el pasado 5 de julio por el oleaje irregular, debería abrir este martes 19, y tras su apertura podría trasegar otros 60.000 barriles para aviones que traslada un buque que llegaría el próximo sábado 23.
La disponibilidad de este combustible, advierte la petrolera, se haría efectiva hasta el 27 de julio, apenas un día antes de las fiestas patrias que se celebrarán el 28 y 29 de este mes.