El presidente de Colombia, Gustavo Petro, cuestionó este martes las razones por las que en la actualidad hay mandatarios encarcelados, a pesar de haber llegado al poder por la vía de los votos.
Aunque no comentó explícitamente la crisis política y social que hoy atraviesa Perú, tras la destitución —y posterior encarcelamiento— de Pedro Castillo como mandatario en diciembre pasado, el presidente colombiano se preguntó: «¿Por qué presidentes elegidos popularmente hoy están presos cuando deberían estar en esta mesa, por qué se le vulneran a partir de autoridades administrativas e incluso parlamentarias los derechos políticos a cualquier ciudadano?».
Durante su intervención en la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se celebra en Buenos Aires, Argentina, Petro también condenó las reiteradas violaciones del sistema interamericano de derechos humanos, pese a que los Gobiernos de la región son signatarios del tratado.
En esa línea, siguió reflexionando: «¿Por qué tienen que haber golpes parlamentarios y violentos?». Tras ello, el mandatario instó a hacer un pacto democrático, «en donde las derechas y las izquierdas no crean que cuando llegan al poder es para eliminar a su contrincante físicamente».
«Aquí tiene que haber un pacto democrático como se propuso en el 72. Si llegamos al poder desde las izquierdas no es para encarcelar derechas, en América Latina no tiene que haber un solo preso político; pero si llegan las derechas al poder no es para matar a las izquierdas», enfatizó.
Añadió que la convivencia y la pluralidad ideológica es lo que permite sostener en paz a la región, que «ha visto las peores dictaduras».
Asimismo, pidió fortalecer y ampliar el sistema interamericano de derechos humanos, para incluir los derechos ambientales, de la mujer y colectivos «de última generación».
«Cartas geopolíticas de inmenso poder»
En su intervención, el mandatario también puso sobre la mesa las «cartas geopolíticas de inmenso poder» que tiene la región para afrontar la crisis climática, que la catalogó como «el mayor riesgo a la seguridad de la vida humana» y el progreso de Latinoamérica.
En primer lugar, habló de la Amazonía. «Salvar la selva amazónica es el tercer pilar de una agenda de salida de la crisis climática para la humanidad», enfatizó Petro ante sus pares de la Celac.
«En nuestras manos está una de las posibilidades de vida de la humanidad, en territorito latinoamericano, no es maleza, es la realidad es la vida», añadió.
La otra carta geopolítica, según el mandatario colombiano, es la integración en materias de redes de energía eléctrica, desde la Patagonia hasta Alaska.
Aclaró que esta debe darse con «energías limpias», señalando que Suramérica «es la región con mayor potencial de energías limpias del mundo».
A su juicio, esa red eléctrica podría entregar tanta electricidad, que no solamente garantizaría un excedente para la propia región, sino que sería «un motor para ayudar a las fuerzas progresistas de los EE.UU. y Canadá a cambiar su propia matriz de energía».
«Hay una necesidad de integración de las Américas, pero sobre la base del reconocimiento de nuestro propio poder. Es que no se trata de exportar el litio en bruto y otros materiales minero-energéticos que son limpios y que hoy son necesarios, se trata de industrializarlos, se trata de que las energías limpias inicien el proceso de industrialización de América del Sur, de América Latina toda», enfatizó.
Añadió que la región debe basarse en el «conocimiento» y la «producción» como la nueva alternativa de riqueza y consideró que la crisis climática da esa oportunidad.
Paz, migración y más
Petro afirmó en la cumbre que «hay una gran distancia entre la retórica de la integración latinoamericana y la realidad», por lo que hizo un llamado a darle un cambio al panorama para avanzar hacia acciones concretos.
Como ejemplo de esa falencia, señaló que América Latina y el Caribe, teniendo el 8 % de la población mundial, tuvo el 30 % de las muertes por covid-19. «Eso significa que no fuimos capaces de afrontar como región uno de los mayores desafíos de la vida humana reciente«, mencionó.
Por otro lado, comentó que Latinoamérica tiene que exigir la paz, puesto que, dijo, mientras hay guerra en otros puntos del planeta, «la crisis climática y el hambre van por el mundo como ese fantasma que va matando muchísimas más personas» que los mismos conflictos bélicos.
Otro de los temas abordados por Petro fue la migración. Al respecto planteó una conferencia latinoamericana y del Caribe sobre ello.
«La migración tiene como causa, también, así no lo veamos explícitamente, la crisis climática. Es que si los pueblos se quedan sin agua y sin comida van al norte», expresó.
Al respecto, estimó que las respuesta no deberían ser «las ametralladoras, los muros y los campos de concentración», sino que «un tratado ordenado de migraciones», en el que los latinoamericanos lleven una posición conjunta y consolidada.
Petro también habló de las drogas. Sobre ello, dijo que la política mundial alrededor de ello tiene que cambiar para que en América Latina «no haya más violencia ni desestabilización democrática».
El abastecimiento alimentario fue otro de los temas abordados por el mandatario colombiano. «Si el hambre está en nuestras tierras, si va a crecer, saquemos alimentos de ser mercancías, construyamos un sistema de abastecimiento alimentario», dijo.
También abogó por la defensa de la salud pública, una agencia aeroespacial latinoamericana y un sistema de trenes para beneficio de la región.
«En América Latina no tiene que haber un solo preso político», enfatizó el mandatario colombiano.
Fuente RT