Los autos voladores podrían estar disponibles comercialmente dentro de aproximadamente tres años, pero establecer las reglas para administrar el tráfico aéreo tomará más tiempo, informa CNBC citando al director ejecutivo de una empresa tecnológica.
Según la consultora de gestión McKinsey & Company, actualmente alrededor de 250 empresas están buscando construir vehículos voladores eléctricos. Hugh Martin, director ejecutivo de Lacuna Technologies, una compañía que ayuda a las ciudades a crear y cumplir las políticas de transporte mediante la construcción y gestión de herramientas digitales de código abierto, está de acuerdo con el número y da el ejemplo de Fiat Chrysler y del fabricante chino de automóviles eléctricos XPeng. Al respecto de cuándo sería posible el lanzamiento al mercado de los autos eléctricos, dijo «que [2024] sería un período de tiempo viable».
El experto indicó que la disponibilidad de los vehículos aéreos será clara solo dentro de un tiempo, cuando se haya desarrollado la industria. Algunas personas podrán permitirse los coches voladores, pero la mayoría probablemente todavía viajarán por carretera en vehículos eléctricos o autos autónomos, que en opinión de Martin pueden ser más seguros y pueden transportar a más personas.
Sin embargo, destacó una posible aplicación práctica de las nuevas tecnologías, que cree sería llevar cargas y paquetes. El directivo de Lacuna Technologies considera que «eso será un gran éxito». Según Hugh Martin, existe una gran diferencia entre cuándo los coches podrán volar y cuándo serán seguros para ser utilizados de manera práctica y comenzarán a navegar los cielos. Agregó que las autoridades de las ciudades están «cada vez más preocupadas» por cómo se gestionará el nuevo tipo de tráfico.
Las nuevas normas deben incluir la regulación del despegue y el aterrizaje. «En lugar de un aeropuerto en cada gran ciudad, deberá haber miles de aeropuertos dispersos por toda una ciudad», subrayó el experto. Los desarrolladores también deben considerar la distancia entre los vehículos y el momento en que se les permitirá volar.
«Eso va a tomar mucho tiempo», concluyó el especialista. Sin embargo, Hugh Martin informó que la Administración Federal de Aviación de EE.UU. y la NASA están trabajando con los proveedores de drones y taxis aéreos para considerar cómo será el tráfico aéreo en el futuro. Estos trabajos ya empezaron en Los Ángeles.
Los expertos de McKinsey & Company están de acuerdo en que el desarrollo de sistemas reguladores requerirá mucho tiempo y una cantidad significativa de mano de obra calificada. Añaden que la industria también deberá abordar varios desafíos relacionados con la infraestructura.
La compañía recuerda que el nuevo tipo de movilidad aérea también requiere altos niveles de electricidad, que de manera ideal debería provenir de fuentes renovables para promover la sostenibilidad y la seguridad medioambiental.
Fuente RT