Santo Domingo.- El presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, y funcionarios del sector salud evaluaron este martes la situación del dengue en el país, donde tres personas han fallecido este año a causa de la enfermedad, de la que se tienen registrados más de 3.000 casos, de acuerdo con datos oficiales.
«Estamos revisando las medidas que se han estado tomando y reforzando otras, de tal manera que evitemos la letalidad y el crecimiento la incidencia del dengue», dijo a la prensa tras el encuentro el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas.
El funcionario señaló que la Oficina Panamericana de Salud (OPS) pronosticó un 2019 «muy activo» para la enfermedad, transmitida por el mosquito «Aedes aegypti», responsable también del zika y el chikunguña, tras tres años de cierta normalidad. En la incidencia del dengue «tiene mucho que ver con las condiciones ambientales en la que se reproduce el mosquito», por lo que enfrentar esta enfermedad «es responsabilidad de todos», dijo.
Entre las medidas que están siendo reforzadas destaca la eliminación de cacharros, la fumigación en las viviendas y la capacitación del personal hospitalario, una cuestión «clave» a la hora de detectar casos, afirmó el funcionario dominicano.
Sánchez Cárdenas confirmó este lunes la muerte por dengue de tres personas, todos niños, mientras que otras cinco defunciones se encuentran en estudio.
En declaraciones a periodistas, el funcionario explicó que, «de ocho expedientes valorados, tres murieron por dengue», decesos derivados de «la deficiencia en la atención con el manejo de líquidos» en pacientes menores de 10 años, dos de ellos de Bahoruco (sur) y un tercero del Santo Domingo.
Estas tres muertes son las primeras registradas y confirmadas en lo que va de año a causa del dengue en la República Dominicana, donde solo hubo un caso mortal de la enfermedad en todo 2018.
El último boletín epidemiológico de Salud Pública, correspondiente a la semana 23 del año, revela un incremento del 459 % de casos con respecto al mismo periodo del pasado año, al computarse 2.921 casos, a los que habría que añadir los registrado en los últimos días, incluyendo los fallecimientos.
Esta cifra supone una tasa de incidencia de 63,76 casos por 100.000 habitantes para la citada semana epidemiológica número 23 (del 3 al 9 de junio), frente la tasa de 11,41 casos de 2018 para la misma fecha, cuando se registraron 518 casos de la enfermedad.
En las últimas cuatro semanas se ha producido un incremento exponencial de los casos, registrándose 791 del total, es decir, un 27 % de los registrados desde el comienzo de año.