El Consejo Internacional de Críquet ha decidido prohibir a los jugadores que apliquen saliva a la pelota durante los partidos, medida que se enmarca en la serie de cambios provisionales que pretenden garantizar la seguridad durante la pandemia de covid-19.
Los boleadores suelen valerse de su saliva para mantener pulida y brillante la mitad de la pelota, mientras dejan que la otra se desgaste, lo que les permite alterar su trayectoria haciendo que sea mucho más difícil para los bateadores golpearla.
Según aclaró el Consejo, en las primeras etapas, mientras los deportistas se acostumbran a las nuevas reglas, los árbitros «manejarán la situación con cierta clemencia». Sin embargo, si los jugadores inciden en la práctica, el equipo recibirá una advertencia y luego una penalización de cinco puntos si la infracción se repite.
Si se aplica saliva a la pelota, los árbitros deberán limpiarla antes de que comience el juego, aunque no ofrecieron detalles sobre cómo se llevaría a cabo esa limpieza.