A medida que la tasa de inflación de las principales divisas del mundo está subiendo, los inversores buscan activos que puedan garantizar el crecimiento o, al menos, conservación de sus capitales. En algunos casos optan por el bitcóin y otras criptomonedas.
De hecho, muchas de las divisas digitales, incluidas las más importantes —como el bitcóin y el ethereum—, cuentan con mecanismos que efectivamente neutralizan la inflación. Eso las diferencia del dinero fíat, cuya cantidad en el mercado depende solo de las decisiones de las instituciones financieras responsables.
En el caso de las criptomonedas, hay una cantidad limitada. Así, el número de los bitcoines que pueden ser minados teóricamente equivale a 21 millones y no puede superar esta cifra. Ethereum, por su parte, cuenta con el mecanismo de quema que disminuye la cantidad de los tókens en circulación.
Esos métodos sí sirven para disminuir la inflación de las divisas digitales, explicó este viernes a RBC el analista principal de la inversora rusa 8848 Invest, Víktor Pérshikov.
«Dada la emisión diaria en relación con una criptomoneda que ya está en circulación, la inflación interna del bitcóin y el ethereum es pequeña (el 1,75 % y el 0,5 % en la actualidad) y no se compara con la inflación fiduciaria, que ahora alcanza los dos dígitos. Por lo tanto, para aquellos ‘jugadores’ del mercado que buscan una herramienta para almacenar valor, la criptomoneda es la mejor herramienta a largo plazo», señaló el experto.
No obstante, la alta volatilidad, así como la falta de regulación y custodios confiables, neutralizan las ventajas de la localización de capitales en este tipo de activos, opina Pérshikov.
«Los riesgos de las criptomonedas son demasiado altos para que se pueda hablar definitivamente del uso de los activos digitales como instrumento contra la inflación», indicó el analista, resaltando que durante las fuertes caídas los inversores tienden a convertirlas en monedas fiduciarias, incluso a un tipo de cambio desfavorable.
«De este modo, tecnológicamente las criptomonedas efectivamente son un instrumento contra la inflación, pero en realidad hay muchos ‘peros’ acerca de este método de su uso», señaló Pérshikov.
Servicios financieros descentralizados
El analista jefe de la oficina de monitoreo de oficinas de cambio Bestchange.ru, Nikita Zúborev, coincidió con Pérshikov en que la alta volatilidad de las divisas digitales es el mayor obstáculo de su utilización como herramientas de almacenamiento, al menos a corto plazo. «Para las inversiones inferiores a dos años, hay más períodos que generarían pérdidas que escenarios beneficiosos», advirtió.
Sin embargo, el uso de servicios financieros descentralizados (DeFi) aporta un método mucho más estable para la localización de activos.
«Los ‘stablecoines’, con su posterior inversión en varios protocolos de inversión y préstamos DeFi, directa o indirectamente, pueden llamarse protección confiable contra la inflación. Por ejemplo, los intercambios de cifrado centralizados como intermediario le permiten ganar alrededor del 10% anual en moneda extranjera, lo cual es muy bueno para los estándares del mercado tradicional», señaló Zúborev.
Fuente: RT