La reunión entre el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, su homólogo ucraniano, Dmitri Kuleba, y el canciller turco, Mevlut Cavusoglu, ha empezado este 10 de marzo al margen del Foro Diplomático de Antalya por iniciativa de la parte turca.
Esta misma jornada, Cavusoglu ha anunciado en su cuenta oficial de Twitter que ha mantenido «una reunión bilateral» con Kuleba «antes de la reunión tripartita».
El diálogo entre Putin y Erdogan
El pasado 6 de marzo el presidente de Rusia, Vladímir Putin, mantuvo una conversación telefónica con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, y expresó que la suspensión de la operación militar rusa en Ucrania es posible solo en el caso de que Kiev cese las hostilidades y cumpla con las exigencias de Moscú.
En este contexto, el mandatario ruso subrayó que Rusia está dispuesta a dialogar con las autoridades ucranianas y con los socios extranjeros a fin de resolver el conflicto. Por otra parte, también señaló que los intentos de aplazar el proceso de las negociaciones es contraproducente y denunció que la parte ucraniana aprovecha el retraso para reagrupar sus fuerzas.
Las negociaciones entre Moscú y Kiev
Hasta el momento Rusia y Ucrania ya han celebrado tres rondas de negociaciones llevadas a cabo mediante sus delegaciones.
El primer encuentro, durante el cual Moscú y Kiev establecieron una serie de temas prioritarios sobre los que se delimitaron «ciertas decisiones», tuvo lugar el 28 de febrero.
La segunda ronda se celebró el 3 de marzo. Como resultado de esa reunión las partes acordaron una serie de cuestiones de carácter humanitario, incluida la posibilidad de un alto el fuego temporal para la organización de corredores humanitarios y la entrega de medicamentos y alimentos en las zonas donde los combates han sido más intensos, aunque desde Moscú denunciaron reiteradamente que unidades de nacionalistas ucranianos impiden la salida de la población civil local.
El 7 de marzo se llevó a cabo la tercera ronda de negociaciones, a la cual la delegación rusa acudió con un paquete de documentos que contenía «acuerdos, proyectos y propuestas concretos», esperando firmar «por lo menos un protocolo» respecto a los puntos en los que ambas partes fundamentalmente llegaron a un acuerdo.
«La parte ucraniana se llevó todos los documentos a casa para estudiarlos, no pudo firmar nada en el lugar. Y dijeron que regresaremos a esta cuestión, quizás, durante la próxima reunión», señaló entonces el líder de la delegación rusa, Vladímir Medinski.