En Colombia continúa la polémica en torno a la muerte del coronel Óscar Dávila, quien estaba adscrito a la seguridad de la presidencia del país suramericano y fue vinculado al polémico ‘niñeragate’.
El hecho ocurrió el pasado 9 de junio y la Fiscalía General de la Nación (FGN) confirmó el pasado miércoles que se trató de un suicidio.
El jueves, RCN Noticias mostró videos de cómo fueron los últimos minutos del uniformado entre las 5:45 y las 6:18 de la tarde, hora en que se quitó la vida.Esas imágenes serían una pieza clave para la investigación porque evidencian el recorrido y todos los puntos donde estuvo el coronel antes del suicidio. Según las conclusiones del caso, ninguna persona, diferente a su conductor, estuvo cerca en el momento de la muerte del oficial.
¿Qué se ve en los videos?
De acuerdo con lo observado en el material audiovisual, a las 5:45 de la tarde el coronel salió de un apartamento en la localidad de Chapinero, en Bogotá, después de recoger un asunto. Al frente estaba la camioneta color gris asignada para sus desplazamientos, conducida por el subintendente Osman Javier Galeano Arango.
A las 6:10, la camioneta llegó al sector del centro comercial Salitre Plaza. En ese momento, el coronel hizo una llamada a su esposa, señalándole que iba hacia su casa. A pocos metros del conjunto residencial donde vivía, el conductor cambió de carril en la vía y detuvo la camioneta al lado de un árbol. El chófer se bajó del auto a las 6:16 a comprar una botella de agua en una tienda, por pedido del uniformado.
En los videos tomados dentro de la tienda se puede ver a Galeano comprando la botella de agua y mirando insistentemente hacia la camioneta.
Casi dos minutos después, el conductor regresó al carro con la botella de agua y, según su relato, el coronel Dávila se despidió y accionó el arma que provocó su muerte.
La conclusión
«La conclusión, entonces, (a la) que uno puede llegar como forense, sin ninguna duda, yo diría que este es un caso típico de una lesión a contacto, con todas las características propias de un suicidio«, dijo el pasado miércoles el director de Medicina Legal, Jorge Paredes, en la conferencia de prensa que ofreció con el Ministerio Público.
La vicefiscal, Marta Mancera, señaló entonces que para el ente acusador el caso estaba resuelto, poniendo fin a una serie de especulaciones ventiladas por medios de línea opositora al Gobierno de Gustavo Petro. De hecho, desde algunas empresas de comunicación se llegó a insinuar la supuesta vinculación de la administración actual en la muerte del uniformado.
«Mintieron», aseveró Petro sobre la prensa, al tiempo que lamentó «que las presiones que sufrió el coronel en la última hora de su existencia lo haya llevado a tan lamentable decisión».
Aunque la Fiscalía dio por cerrado el caso, la vicefiscal señaló que la institución podría abrir una investigación por inducción al suicidio, como lo solicitó el abogado de Dávila, Miguel Ángel del Río.
«Como advertí desde el primero momento y con el mayor respeto hacia su familia, el coronel Dávila se quitó la vida por presiones de Fiscalía. Radiqué solicitud desde el mismo momento para investigar la inducción al suicidio por parte de funcionarios del ente investigador», escribió Del Río en Twitter.
El medio opositor Semana –según el testimonio de una «fuente confidencial»– responsabilizó a Dávila de haber practicado las pruebas del polígrafo a Marelbys Meza, exniñera de la jefa del Despacho de la presidencia, Laura Sarabia, tras la perdida de unos 7.000 dólares de su casa.
También aseveró que el fallecido coronel, de 42 años, estaba al tanto de la ‘chuzadas’ o interceptaciones telefónicas que se le habrían practicado a la trabajadora doméstica para determinar si había cometido el robo del dinero. Por este asunto, Sarabia fue apartada del cargo y está siendo investigada.
Fuente RT
