Un gran contingente de tropas rusas marchaba este martes hacia la capital de Ucrania, mientras el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, asegura que no se pueden hacer concesiones “cuando el otro lado está golpeando con misiles”.
La guerra en Ucrania entró este martes en su sexto día con reportes de que una larga caravana de tanques y vehículos rusos de más de 65 kilómetros de largo avanzaba hacia la capital, Kiev, mientras Moscú está quedando más aislado tras la intensificación de las sanciones internacionales.
Imágenes de satélite mostraban que la caravana estaba a pocos kilómetros de Kiev y se esperaba que tratará de rodear la ciudad para someterla a un asedio que la haga capitular.
Por otro lado, se reportó que el ejército ruso estableció puntos de control en las afueras de la ciudad de Jerson y que también trataban de rodear la ciudad portuaria de Mariúpol, en el mar de Azov.
Los movimientos de tropas continuaron después de no haber adelantos en las conversaciones entre Rusia y Ucrania el lunes para poner fin al conflicto, aunque ambas partes acordaron continuar las negociaciones en los próximos días.
Vladimir Medinsky, un alto asesor del presidente ruso Vladimir Putin y jefe de la delegación rusa, dijo que los enviados “encontraron ciertos puntos en los que se podían prever posiciones comunes”.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, apeló el lunes a las tropas rusas a desconocer sus órdenes y poner fin a la lucha. Zelenskyy declaró que Rusia quiere presionar con los bombardeos para obligar a Ucrania a hacer concesiones, pero Kiev no está preparado para eso “cuando el otro lado está golpeando con misiles”.
El presidente dijo también que la capital fue impactada el lunes por tres misiles y que cientos de saboteadores rusos merodeaban por la ciudad.
«Quieren destrozar nuestra nacionalidad, por eso la capital está bajo amenaza constante”, añadió.
Ofensiva rusa estancada
Seis días después del inicio de la invasión, los movimientos del ejército ruso se han estancado por la firme resistencia sobre el terreno y una sorprendente incapacidad para dominar el espacio aéreo. Muchos civiles ucranianos pasaron otra noche apiñados en refugios, sótanos o pasillos.
La fuerza aérea ucraniana reportó que cinco aviones de combate rusos y un helicóptero fueron derribados el lunes durante ataques aéreos sobre ciudades de las afueras de la capital, aunque esa información no pudo ser verificada por fuentes independientes.
Imágenes de video de combates en Járkov, la segunda mayor ciudad de Ucrania, mostraron áreas residenciales bajo fuego de artillería y edificios de apartamentos sacudidos por fuertes explosiones.
Un asesor del ministerio del interior de Ucrania, Anton Herashchenko, dijo que decenas de personas en Járkov murieron en ataques de cohetes el lunes.
El jefe de la región de Sumy, Dmytro Zhyvytskyy, escribió en Facebook este martes que más de 70 soldados ucranianos perecieron cuando tropas rusas bombardearon una base militar ubicada entre Járkov y Kiev.
La agencia para los derechos humanos de Naciones Unidas informó este martes que al menos 136 civiles, entre ellos 13 niños, han muerto y 400 han sufrido lesiones desde que comenzó la invasión de Rusia, pero la cifra pudiera ser mucho mayor.
Ucrania denuncia crímenes de guerra
Ucrania denunció que Rusia ha cometido crímenes de guerra en Ucrania con “bombardeos indiscriminados” y solicitó una reunión especial del foro de desarme de Ginebra para abordar la agresión rusa y las armas de destrucción masiva.
Desde Moscú, el canciller ruso, Sergei Lavrov, dijo este martes que Occidente no debe construir instalaciones militares en ningún país de la antigua Unión Soviética, según informaron las agencias de noticias rusas RIA y TASS.
Lavrov expresó también que Moscú considera inaceptable que algunas naciones europeas tengan armas nucleares estadounidenses y está tomando medidas para impedir que Ucrania las adquiera también.
Fuente: VOA