Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) revelaron desalentadores datos sobre las muertes por drogas en el país norteamericano. Según las estadísticas, casi 107.000 estadounidenses murieron como resultado de una sobredosis en 2021, lo cual supone un aumento del 16 % si se compara con las casi 92.000 personas que perdieron la vida por esta causa en 2020.
Entre las principales sustancias a las que se le atribuyen estas cifras se encuentra el fentanilo, un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina. De acuerdo con la Administración de Control de Drogas de EE.UU (DEA), una dosis de solo dos miligramos se considera potencialmente mortal. Solo el año pasado se incautaron más de 379 millones de dosis potencialmente mortales de fentanilo, «suficiente para matar a todos los estadounidenses», indicó en diciembre la oficina.
La DEA asegura que la mayor parte de esta droga se produce en masa en fábricas secretas en México con productos químicos provenientes principalmente de China. Esta sustancia es utilizada en el mercado negro para producir falsas pastillas de medicamentos opiáceos recetados reales —que suelen ser antidepresivos y analgésicos—, que se venden en las calles y sobre todo a través de Internet.
Tras la pandemia de covid-19, la crisis sanitaria alrededor de este problema de salud pública se agudizó en el país, ya que Washington centró gran parte de su atención al virus. Ahora, se cree que la situación puede ser aún más mortífera y afectar a más familias estadounidenses, siendo la población juvenil la más vulnerable.
A mediados de este mes, la organización sin ánimo de lucro Familias contra el Fentanilo (FAF, por sus siglas en inglés) informó que las muertes por este opiáceo sintético entre niños menores de 14 años «están aumentando a un ritmo más rápido que cualquier otro grupo de edad en EE.UU. y se triplicaron en solo dos años».
«A nivel nacional, las muertes por fentanilo se duplicaron en dos años, de 2019 a 2021. Sin embargo, en el mismo período, las muertes entre bebés y niños de 1 año se cuadriplicaron, las muertes entre niños de 1 a 4 años se triplicaron con creces y las muertes entre niños de 5 a 14 años casi se cuadruplicaron», precisó FAF.
Desde la organización han instado a la Administración del presidente Joe Biden a declarar el fentanilo como un «arma de destrucción masiva» y establecer un grupo de trabajo dedicado a combatir la crisis provocada por esta droga. «Este es el asesino número uno de los adultos jóvenes de nuestra nación. Está matando a más y más niños cada año. Es hora de tratar esta amenaza con la urgencia que merece», afirmó su fundador, Jim Rauh.
En la Conferencia de Alcaldes de EE.UU. llevada a cabo la semana pasada en la capital del país, los líderes locales abordaron esta grave epidemia. Además de enfocar los esfuerzos por interrumpir el flujo de precursores químicos para su elaboración y luchar por desmantelar los laboratorios clandestinos, se buscará llegar a un acuerdo para que ciudades, estados y el Gobierno federal trabajen juntos a favor de una solución.
Fuente: RT
