El personal médico del Hospital de Toledo (España) denunció ante su gerencia el incumplimiento del protocolo sanitario,después que una parturienta se negó a usar mascarilla protectora al ingresar al centro y luego dio positivo al coronavirus, informa La Vanguardia.
Según el Colegio de Enfermería de Toledo, la embarazada llegó al hospital el pasado 19 de agosto en fase ya expulsiva. Como no portaba tapabocas, se lo proporcionaron, pero tanto ella como su pareja rechazaron agresivamente ponérselos y, además, amenazaron a quienes los atendían.
Después de dar a luz, la prueba PCR de la paciente dio positivo, por lo que una parte del personal de sala de partos tuvo que someterse a cuarentena domiciliaria, mientras que el resto debió practicarse los tests para prevenir la propagación del covid-19.
Desde el Colegio de Enfermería aconsejaron al personal médico que, «tras la puesta en conocimiento de este tipo de situaciones a los superiores inmediatos del centro, realice la oportuna llamada a las Fuerzas de Seguridad del Estado para que se apersonen y sancionen las conductas incumplidoras de las normas de Salud Pública obligatorias, que ponen en riesgo la salud de todos y en especial del personal sanitario».
Además, pidieron a la población que colabore y cumpla «las indicaciones, recomendaciones y normativas de las autoridades», puesto que en caso contrario «el ímprobo esfuerzo que han realizado y siguen realizando los profesionales sanitarios, no habrá servido para nada».