Por: Lucy Núñez.- En toda relación de pareja, tanto el hombre como la mujer debe de ser una ayuda idónea capaz de aportar su semilla de mostaza para mover grandes montañas.
En una relación con base sólida, es menester definir los objetivos que se lograrán a corto y largo plazo, meta que, para lograrlo, será necesario hacer reuniones de trabajo. Sí, reuniones para trabajar por sus objetivos, ya que ese matrimonio que apenas inicia, es una empresa que deben sacar adelante todos los días.
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Una vez que ya estén de acuerdo con el día y la hora que dispondrán para poner sus temas a tratar sobre la mesa, lo primero es realizar una lista de absolutamente todo lo que quieran emprender y lograr en el futuro e ir trabajando en base a las prioridades.
En esa lista podrán definir sus gastos mensuales, de ocio, inversiones a corto y largo plazo, así como ahorros, emprendimientos, entre otros.
Aunque la sociedad ha querido implementar que lo que es el hombre es de la mujer y lo que es de la mujer es de ella misma, permítame decirle que «así no hay vehículo que avance muy lejos». Esta manera de pensar solo hace que las finanzas que usted quiere cuidar, tengan un efecto contrario.
Estas líneas se pueden leer bonitas, pero ¿Crees que ya es tiempo de que te pongas a pensar si estás trabajando para que tu empresa crezca?, ¿Estás construyendo un futuro para tus hijos? o ¿Realmente cuentas con la ayuda idónea?, estas preguntas de servirían de tarea.
No se trata de que te emociones y digas sí, lo voy hacer y al poco tiempo dejes todo a mitad. Se trata de que enfoques tus metas, tus proyectos, plenes de vida, sepas elegir y que de una vez y por todas pongas en orden tus finanzas.
Un pequeño recordatorio. La mujer sabia edifica su casa; la necia con sus manos la destruye. Proverbios 14:1