El Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido ha prohibido a los funcionarios del Gobierno que describan a Rusia, China, Corea del Norte u otras naciones como «Estados hostiles», según informó este lunes The Times, citando múltiples fuentes.
Según el periódico, el uso del término se ha prohibido en los documentos gubernamentales y en las comunicaciones internas rutinarias por correo electrónico y WhatsApp entre funcionarios, ministros y asesores.
Una de las fuentes declaró que el Ministerio había refutado una comunicación reciente de un funcionario de otro departamento. «Los Estados no son intrínsecamente hostiles, solo hacen cosas hostiles», le indicaron.
El cambio de lenguaje formaría parte de un esfuerzo por mejorar las relaciones diplomáticas entre Londres y Pekín, de acuerdo con el diario. Sin embargo, otras naciones como Rusia, Corea del Norte o Irán tampoco podrán ser descritas como «Estados hostiles».
«Una jerga política orwelliana»
Además de prohibir la utilización del término en la correspondencia actual, también se han editado documentos oficiales anteriores, incluida la revisión integrada de la política exterior y de defensa de 2021. El documento utiliza ahora «actores hostiles» en lugar de «Estados hostiles», mientras que términos como «actividad estatal hostil» han sido sustituidos por «amenazas estatales».
El Gobierno británico ha reconocido el cambio de política, explicando que la nueva redacción se ha introducido para mantener la posición de Londres en línea con la de sus aliados.
«La actualización de la revisión integrada utiliza una serie de términos para describir las actividades de los actores estatales y no estatales, incluidas las ‘amenazas estatales’. Esta terminología está acordada en todo el Gobierno y es ampliamente utilizada por nuestros aliados«, dijo un portavoz del ministerio, insistiendo en que el Reino Unido sigue tomando «medidas enérgicas» contra las «amenazas estatales».
La nueva política no ha sido recibida con buenos ojos por algunos políticos de línea dura, entre ellos el exlíder de los conservadores y crítico del Gobierno chino, el parlamentario Iain Duncan Smith.
«Se trata de una jerga política orwelliana en la que se inventan términos que en sí mismos carecen de sentido para describir auténticas circunstancias peligrosas y difíciles porque se tiene un motivo oculto, como no asustar a los propios o no molestar a aquellos con los que se está tratando. La idea de que China no es un Estado hostil es absurda», declaró el diputado.
Fuente RT