El presidente de EE.UU., Joe Biden, reiteró el sábado que no tiene intenciones de enviar soldados a Ucrania, al tiempo que elogió el liderazgo global de EE.UU. Estas declaraciones las hizo durante su discurso en una ceremonia de graduación en la Academia Militar de West Point, en el estado de Nueva York.
«No hay soldados estadounidenses en guerra en Ucrania. Estoy decidido a que siga así», afirmó Biden.
Sin embargo, el líder estadounidense señaló que el Ejército de EE.UU. está ayudando a Kiev y seguirá haciéndolo. «Nos mantenemos firmes con Ucrania y estaremos con ellos», prometió el inquilino de la Casa Blanca.
«Nuestros soldados trabajan día y noche para mantener las municiones y el equipo en movimiento por tierra, mar y aire», aseveró Biden. «Están entrenando a los ucranianos en el uso de sistemas de armas avanzados como [vehículos de combate del sistema de lanzamiento múltiple] HIMARS, [sistemas de defensa aérea] Patriots y los tanques Abrams y están compartiendo lecciones de combate táctico con médicos y cirujanos ucranianos», detalló.
Asimismo, alabó la presencia ubicua de las Fuerzas Armadas de EE.UU. «Nunca ha habido un momento en la historia en el que le hayamos pedido a nuestro Ejército que haga tantas cosas diferentes en tantos lugares diferentes alrededor del mundo, todo al mismo tiempo, ahora mismo», destacó.
«Gracias a las Fuerzas Armadas estadounidenses, estamos haciendo lo que solo Estados Unidos puede hacer como nación indispensable, la única superpotencia del mundo y la primera democracia del mundo», resumió Biden.
- El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha manifestado en varias ocasiones la posibilidad de que tropas occidentales sean enviadas a territorio ucraniano si el Ejército ruso logra «romper el frente» y si Kiev formula una solicitud al respecto.
- La sugerencia del mandatario francés ha despertado preocupaciones entre varios líderes europeos. Así, el ministro de Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, advirtió que si soldados de la OTAN entran en Ucrania, habrá un enfrentamiento directo con Rusia, lo que «significaría la Tercera Guerra Mundial».