El caso de doble asesinato de un menor y una mujer en Linkoping (Suecia) se resolvió 16 años después gracias a una prueba de ADN. La semana pasada, la Policía de la ciudad arrestó a Daniel Nyqvist, de 37 años, quien confesó ser el autor de la muerte del niño Mohamed Ammouri, de 8 años, y Anna-Lena Svenson, de 56, el 19 de octubre de 2004.
El menor fue atacado por la espalda mientras se dirigía a la escuela por la mañana y apuñalado varias veces. Momentos después, Svenson sufrió un ataque similar cerca del mismo lugar. El asesino dejó un cuchillo en la escena del crimen, donde se encontraron rastros de su sangre y cabellos en una gorra que se le cayó durante su huida. A pesar de ello, la Policía no pudo identificar al sospechoso y el caso se convirtió en uno de los asesinatos sin resolver más importantes de Suecia, publica The Local.
No fue hasta más de una década más tarde cuando la Policía pudo avanzar en la investigación al utilizar por primera vez bases de datos de genealogía para encontrar al culpable a través del ADN de posibles familiares. «En un proyecto piloto, la Policía en Linkoping contrató a genealogistas y usó bases de datos de genealogía para rastrear al autor», dijo la Fiscalía sueca en un comunicado el pasado martes.
Por su parte, el genealogista Peter Sjolund, quien colaboró en la investigación, señaló que se trata de un método popular en EE.UU. para la resolución de casos abiertos. «Se trata de genealogía que se remonta a los años 1800-1700 y luego regresa para encontrar a posibles candidatos», señaló, agregando que este sistema podría convertirse en «el método estándar en Suecia en el futuro».
Las muestras recogidas en la escena del crimen mostraron una coincidencia al 100 % con el ADN del acusado.
«Acabo de conocer a mi cliente bajo custodia y se ha llevado a cabo un interrogatorio. Lo que puedo decir en este momento es que su posición es admitir haber matado a ese niño y a esa mujer», declaró Johan Ritzer, el abogado de Nyqvist.