Las llamas de un voraz incendio han consumido más de 120 hectáreas en la parte norte de Quito, en Ecuador, sin que hasta ahora se hayan podido extinguir todos los «puntos calientes».
Según medios locales, el incendio constituye un riesgo para la población si persisten las condiciones climáticas. Las llamas empezaron a propagarse la tarde del martes en la zona de Cumbayá y se extendieron por el flanco oriental de la capital, lo que afectó al Parque Metropolitano Guangüiltagua.
Las autoridades han instado a la población a evitar hacer uso de las vías de comunicación terrestres, mientras los bomberos realizan las labores de extinción. De momento, el aeropuerto de Quito opera con normalidad, pero se recomienda transitar únicamente por las rutas habilitadas.
Debido al riesgo de que se reactiven los puntos calientes, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) cerró la avenida Simón Bolívar, en ambos sentidos. Las densas columnas de humo se ven desde varios puntos de la ciudad y es por ello que los bomberos han emitido una serie de recomendaciones para minimizar su impacto.
Esta tarde, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos agradeció a los cuerpos de bomberos de Quito y de otras ciudades del país, por su lucha para extinguir el fuego.
Organizaciones sociales también han empezado a gestionar la ayuda para las familias de damnificados por las llamas, especialmente en la zona de Guápulo, ya que algunas personas tendrán que reubicarse de manera temporal en puntos de alojamiento de Quito.