El juez Edson Fachin del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil consideró culpable al expresidente y exsenador Fernando Collor de Mello por los delitos de corrupción pasiva, lavado de dinero y pertenencia a una organización criminal, por lo que sugirió una pena de 33 años de prisión.
Según la denuncia del Ministerio Público, entre 2010 y 2014, Collor de Mello, con ayuda de otros acusados, recibió 20 millones de reales (unos cuatro millones de dólares) en sobornos por agilizar contratos de la compañía UTC Engenharia con BR Distribuidora, subsidiaria de la estatal Petrobras.
Fachin, instructor del caso, alegó que hay indicios suficientes para afirmar que los crímenes ocurrieron y fueron cometidos por el exsenador en uso de su condición de exparlamentario.
«Ocultar y disimular»
Asimismo, dijo que las prácticas de lavado de dinero cometidas por Collor de Mello permitieron ocultar y disimular el origen ilícito de una cantidad considerable de actos de corrupción practicados en el ámbito de BR Distribuidora.
Collor de Mello fue presidente entre 1990 y 1992, cargo que abandonó después de ser acusado de corrupción. Tras ser inhabilitado durante ocho años para ejercer cargos políticos, regresó a la política y asumió el cargo de senador entre 2007 y 2023.
Este caso, que deriva de la megaoperación anticorrupción Lava Jato, involucra a Collor de Mello y a otros dos acusados: los empresarios Luis Pereira Duarte de Amorim y Pedro Paulo Bergamaschi de Leoni Ramos.
El juez Alexandre De Moraes apoyó el miércoles el voto de Fachin y ahora falta que se posicionen los otros nueve miembros del STF.