El británico Tyson Fury y el ucraniano Oleksandr Usyk se enfrentaron este sábado en un combate de unificación del título de los pesos pesados, en el que ambos pusieron en juego sus récords profesionales invictos.
La histórica velada en el Kingdom Arena de la ciudad de Riad (Arabia Saudita) culminó con la victoria de Usyk por decisión dividida de los jueces (115-112, 114-113 y 113-114) y ahora se convierte en el primer campeón indiscutible de la categoría en la era de los cuatro cinturones (CMB, OMB, FIB y AMB).
El ucraniano salió con muy buen ritmo y comenzó la pelea imponiéndose, conectando certeros golpes con su izquierda. En el quinto ‘round’ lo puso contra las cuerdas y aunque Fury comenzó a mostrarse más fuerte e intentó frenar los ataques de su rival, ya se le notaba muy cansado. En el noveno, el británico recibió tal castigo que se tambaleó y estuvo a punto de caer a la lona. El árbitro se dirigió a él porque las cuerdas pararon su caída.
Usyk culminó su presentación peleando con inteligencia y tranquilidad, pero sin dejar de presionar a un ‘Gypsy King’ cada vez más exhausto. El dominio del ucraniano fue evidente. Una vez anunciada la decisión que lo convirtió en rey indiscutible de los pesos pesados, agradeció a su equipo y a sus seguidores por la victoria, que dedicó a su país. Si bien Fury considera que fue el ganador, reconoció la gran actuación del contrincante y ya espera que llegue octubre para la revancha, pactada en el contrato que firmaron.
Usyk sigue invicto como profesional, con 22 victorias, y defiende por tercera vez sus tres títulos mundiales, que arrebató a Anthony Joshua en 2021, añadiendo además a su palmarés el cinturón del Consejo Mundial de Boxeo que ostentaba Fury.
Fuente RT