J. D. Vance, postulado por Donald Trump para la Vicepresidencia de EE.UU., es conocido en el Departamento de Estado como el obstáculo más serio a la confirmación en el Senado de las candidaturas de embajadores estadounidenses , informa The Washington Post.
El medio ha obtenido una copia del cuestionario con el que Vance, ques es senador por Ohio, escrutó las actitudes de los candidatos diplomáticos hacia un número de cuestiones socialmente candentes, como los derechos de los homosexuales, la atención a la transición de género y el cumplimiento de la diversidad, equidad e inclusión en el empleo.
El cuestionario pregunta a los potenciales embajadores si incrementaría el número de «baños de género neutro» en las legaciones estadounidenses, si aumentarían recursos para tratar la «disforia y transición de género» o si izarían la bandera de LGBT* durante celebraciones del Orgullo.
Asimismo, el cuestionario recuerda que las poblaciones de muchos de los aliados de EE.UU. y de los países con los que Washington busca profundizar relaciones mantienen valores morales tradicionales cristianos, judíos, musulmanes o hindúes, y propone a los candidatos explicar cómo sería en sus países la promoción de derechos humanos para personas LGBT en esos países.
La actividad de Vance conllevó demoras de más de un año en la confirmación de más de 30 candidatos propuestos para cargos diplomáticos en Oriente Medio, África y América Latina hasta el pasado mes de abril, cuando el senador levantó la mayoría de sus obstáculos, solo después de largas negociaciones con el Departamento de Estado, reporta el medio.
Estos métodos de Vance «reflejan su opinión de que el elitismo cultural ha infectado al cuerpo diplomático de Estados Unidos y debe ser erradicado mediante esfuerzos extraordinarios de selección», escribe el medio, citando a funcionarios estadounidenses, que se expresaron bajo condición de anonimato.
Estas tácticas gustan a muchos conservadores preocupados por el daño que los valores sociales de izquierda están causando a los intereses de EE.UU., alineando a socios en regiones más tradicionales.
Por su parte, el Departamento de Estado afirmó que la Administración Biden mantiene sus esfuerzos para «garantizar que todas las personas, en todas partes, puedan vivir libres de violencia y de discriminación, y para que se respete su igualdad de derechos.»
Fuente RT