Tras la muerte de la reina de Inglaterra, Isabel II, a los 96 años, su hijo mayor, el príncipe Carlos de Gales, hereda el trono automáticamente.
Según medios británicos, el fallecimiento de la monarca pone en marcha el plan secreto ‘Operación Puente de Londres’, que concreta los pasos que se dan a continuación.
De esta manera, el día posterior al de la muerte de Isabel II, conocido como ‘D-Day+1’, se celebrará una reunión del Consejo de Adhesión en el palacio de St. James de Londres para proclamar rey a Carlos de Gales. Tras ello, Carlos tendrá que jurar lealtad al Parlamento y a la Iglesia de Inglaterra.
Se espera que, al subir al trono, Carlos, de 73 años, pase a llamarse rey Carlos III, pero también puede elegir un nuevo nombre de los que le fueron dados al nacimiento, es decir, Felipe, Arturo o Jorge. Su esposa, Camila de Cornualles, recibirá el título de reina consorte.
La misma jornada, el nuevo monarca mantendrá una audiencia con la primera ministra, Liz Truss, y su Gabinete.
Al convertirse en rey, Carlos empezará un viaje a través del Reino Unido. En primer lugar, visitará el Parlamento de Escocia, tras lo cual se dirigirá a Irlanda del Norte y luego a Gales.
¿Cómo se realizará el funeral?
El luto nacional durará 10 días
El fallecimiento de la reina en el castillo de Balmoral, en Escocia, da comienzo a otro plan, conocido como ‘Operación Unicornio’, según el cual el trabajo del Parlamento escocés se suspende para que los legisladores puedan prepararse para el funeral.
El ataúd con el cuerpo de la reina será trasladado primero a Edimburgo y luego a Londres.
Se espera que la ceremonia funeraria tenga lugar en la abadía de Westminster y que Isabel II sea enterrada en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor.