Las autoridades penitenciarias iniciaron este jueves, con el apoyo del Consejo Nacional para el VIH y SIDA (Conavihsida) y el Servicio Nacional de Salud (SNS), la jornada de pruebas para detectar VIH y COVID-19 en los recintos penitenciarios de La Victoria y Najayo Mujeres.
La iniciativa contribuirá a prestar una mayor atención de salud a una población de más de 15,063 privados de libertad a nivel nacional.
El director del Conavihsida, doctor Enrique González, y el titular de la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC), Roberto Hernández Basilio, precisaron que la acción forma parte de una iniciativa que procura definir el perfil epidemiológico de este grupo poblacional vulnerable, indicaron, y contribuye a adoptar políticas de prevención y atención de manera oportuna para mejorar la atención en salud y la calidad de vida a las personas privadas de libertad.
“El objetivo es -sostuvieron los funcionarios– detectar las infecciones, tratarlas y prevenir nuevos contagios de Covid y transmisión del VIH, al tiempo que fortalecemos la Respuesta Nacional al VIH, con la intervención de los equipos técnicos del Conavihsida, la DGSPC y el SNS”.
Las muestras serán tomadas en catorce recintos y el proceso prevé las fases de registro, toma de presión arterial y prueba de glicemia, prueba de COVID-19, pre-consejería y toma de muestras específicas para las infecciones indicadas y los resultados serán entregados en forma confidencial, según el protocolo de atención.
En los centros de La Victoria y el Complejo Najayo se realizarán 200 pruebas diarias de VIH a privados de libertad que, de forma voluntaria y como establece la Ley 135-11, aprovecharán el programa para tener un mayor una mayor atención de los servicios de salud en caso de que así lo requieran.